Os preguntaréis... ¿Qué secreto es ese? y muchas de vosotras pensaréis lo mismo, la positividad atrae a lo positivo. Pues sí ese es el gran secreto..., el problema es que no todas las personas somos capaces de llevarlo a cabo. La mayoría pensaréis, "que bonito es decirlo, pero a la hora de la verdad los pensamientos acaban yendo a su libre albedrío y todas las buenas intenciones y propósitos de conseguirlo se van directamente a la mierda", sí porque hay que llamarlo por su nombre. Pero la cuestión es que esa mayoría no tiene una fórmula para evitarlo y sí, mis queridos lectores, esa fórmula existe. No sé quién la inventó, (a lo mejor fui yo..., aunque no lo creo), pero existe. ¿Y Cómo la utilizo? Pues muy sencillo.
En esas situaciones en las que parece que el Cosmos se ha aliado contra ti, que todo lo que hagas o digas se volverá en tu contra, y que por mucho que respires y cuentes hasta tropecientos mil, las cosas no mejoran, sino que por el contrario, siempre hay algo más que puede salir mal. Tienes dos opciones:
A)- Ser una víctima, dejarte llevar por esa corriente de adversidad y asumir como un dócil corderito, que ese es tu sino y no puedes hacer nada para cambiarlo, o...
B)- Plantar cara a los que se alían contra ti para que todo te salga mal. Pero claro, aquí tenemos un problema, y es que todos esos que según tú se unen para que no levantes cabeza, se resumen a una sola persona, y esa persona...eres tú. Sí sí, tú. Por que sólo tú tienes el poder de decidir que entra en tu vida y qué no, qué quieres que te afecte y qué no. Vamos a dejarnos de tonterías y de buscar culpables. ¡Tú!, tienes ese poder y cuando alguien te diga lo contrario, no lo escuches. Oye solamente a tu voz interior que te grita a todo pulmón para que espabiles, ¡¡¿No puedo?!!, ¡¡No!!, eso NO es una opción. Y este, amigas, es mi gran secreto. Esa es mi frase salvavidas, la que me grita mi subconsciente cuando estoy a punto de caer en el victimismo. Porque todas caemos alguna vez.
"Yo no seré capaz de escribir una novela", "Yo no aprobare ese examen, es muy difícil", "Yo no tendré nunca un buen trabajo", "Yo no iré nunca de crucero, es muy caro para mi bolsillo"...y así podríamos seguir hasta mañana, pero ten clara una cosa..."NO PUEDO", no es una opción. En esta vida puedes hacer todo lo que te propongas, sólo tienes que creer en ti, en tu valía y en que sólo hay que probar para saber dónde están tus límites. Sí, esos que sólo te puedes marcar tú.
Como ejemplo te diré, que hace tan sólo tres años, ni me había planteado la posibilidad de escribir una novela, aunque era algo que rondaba mi cabeza como lectora empedernida que soy, pero un día pensé..."Si nunca lo intento, nunca lo haré", así que me planté delante del ordenador con una idea que me rondaba por la mente desde hacía un tiempo y mi máxima ilusión en aquel entonces era terminarla algún día, aunque fuese una vez jubilada, no tenía prisa. Era un sueño y mi premio sería poner el punto y final, porque sería la señal de que lo había logrado. Y bueno, al cabo de dos años y tras haber auto publicado tres novelas, recibo la noticia de que una de ellas es la ganadora de un premio de novela romántica. Y ahora te pregunto, ¿A que si se quiere se puede?
Y tú, ¿a qué esperas para poner en marcha tus sueños?
Si con estas palabras, consigo que sólo una persona considere la posibilidad de hacerlos realidad sin esperar a que el destino sea propicio para ello, sino que, sea ella la que tome la decisión de hacerlo, seré la persona más feliz del ciberespacio.
Leer y soñar, y.…tú decides.
Gracias por colaborar en esta aventura. Entre todos lograremos crear una historia única, de la que todos podremos disfrutar.
Una vez terminada, la editaré y quedará en el blog a disposición de todo el que quiera descargarla de manera gratuita, por supuesto.
Un abrazo,
Ada White