El despertar de la conciencia

Como consecuencia de la situación tan especial que estamos viviendo a nivel global por culpa de la pandemia, y por primera vez en mucho tiempo, los seres humanos comprendemos las terribles consecuencias que arrastra nuestra forma de vida para el resto de seres vivos y para nosotros mismos. Durante estos días de cuarentena en los que el ritmo de vida se ha visto frenado de golpe, poniéndonos "en pause" forzoso, hemos sido conscientes por primera vez en mucho tiempo, de qué forma tenemos amordazado y asfixiado al planeta, y sin darnos cuenta, esa mordaza nos afecta a nosotros mismos. ¿Por qué?, porque nos ha mantenido ciegos, sordos y mudos ante lo que nuestro propio subconsciente no para de gritarnos. ¿Cuántos de nosotros vive la vida que había soñado? ¿Cuántos de nosotros hace aquello que más le gusta, y es capaz de vivir plenamente? ¿Cuántos de nosotros nos levantamos por las mañanas con una sonrisa, sabiendo de que lo que nos espera durante el día, es aquello que hemos planeado libremente? Seguro que una minoría, porque  el resto, y no creo equivocarme, seguimos las directrices de alguien, en uno u otro ámbito de nuestra vida.

De nuestros jefes, en el trabajo. De los jueces y políticos, que rigen las leyes que dirigen nuestros movimientos. De los guías espirituales, que nos dicen qué está bien o qué está mal, en qué Dios o Dioses tenemos que creer. En definitiva siempre necesitamos que alguien nos diga qué, cómo y cuándo tenemos que actuar, hablar o pensar.

Nuestra consciencia está preparada y es lo suficientemente capaz y autónoma para dirigir por sí sola nuestros deseos y movimientos. Solo necesitamos despertar de ese letargo en el que está sumida desde que nacemos, ya que desde muy pequeños nos enseñan a depender de alguien. A ir al médico si estamos malos, a hacer caso de los profesores en el colegio y dejar que nos adoctrinen, para luego seguir haciendo caso de nuestros jefes en el trabajo, etc. Es una cadena de aprendizaje que nos lleva al principio de nuevo. Uno, en el que un conjunto de personajes llamado élite,  mueven los hilos de todos los que les servimos de alguna forma para lograr sus propias metas.

En definitiva, creo que el despertar no es otra cosa que descubrir nuestro "Yo superior", que es, nuestra propia conciencia, nuestro propio juicio o conocimiento. Todos nacemos con la capacidad de conseguir aquello que deseamos. Solo hemos de aprender a pedirlo y ser conscientes de que tenemos la llave para cambiar nuestra existencia. De ser libres, viviendo por y de aquello que nos hace felices.